En esta entrevista, Diego contrasta el sistema económico dominante actual, basado en el crecimiento, la maximización de beneficios, el comercio global redundante, la competencia y la urbanización, con la alternativa necesaria de una «economía del bien común», basada en la colaboración, la democratización, la descentralización y la revitalización rural.
La transición a esta nueva economía requerirá políticas públicas de apoyo, así como un cambio cultural basado en una redefinición del «éxito», desde la riqueza y el poder hacia sólidas redes de relaciones con las personas y la naturaleza, y la realización de un trabajo significativo por el bien común.